Hoy en Clínica Dental J. Zapata, hablaremos sobre la maloclusión dental. Con la llegada del verano cada vez nos preocupamos más por la apariencia de nuestro cuerpo, por eso, solemos cometer el error de obviar el cuidado y apariencia de nuestra boca como parte de nuestro cuerpo. La maloclusión dental, en la mayoría de los casos, se origina por lo siguiente: es una irregularidad que se mantiene en el contacto y encaje entre los dientes del maxilar superior con los del maxilar inferior. Esta alteración puede provocar múltiples problemas en la mordida, el tejido gingival, la articulación mandibular, o incluso el desarrollo del habla.
El trabajo del odontólogo será determinar qué tratamiento es necesario. Dependiendo de cada caso, pueden haber múltiples tratamientos que pueden tratarse de la extracción de dientes de leche o permanentes, ortodoncia o la cirugía de mandíbula.
No existe una única causa para esto, pero las más comunes son de carácter genético o ambiental. Por tanto, es probable que las alteraciones en la erupción y posición de los dientes temporales puedan afectar a los dientes permanentes.
TIPOS DE MALOCLUSIÓN DENTAL
Hay distintos tipos y clases de que clasifican a esta enfermedad. La maloclusión puede ser de clase I, II y III. La más frecuente es la I y dentro de ella se encuentran diferentes malposiciones dentarias:
-Mordida cruzada: los dientes superiores quedan por detrás de los inferiores.
-Mordida abierta: no existe contacto entre los dientes superiores y los inferiores
-Apiñamientos: los dientes no tienen espacio suficiente y se superponen. Uno de los apiñamientos más frecuentes es de los caninos.
-Espaciamientos: los dientes están excesivamente separados y no hay contacto entre ellos.
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HIGIENE BUCODENTAL EN CASO DE PADECER MALOCLUSIÓN DENTAL
En caso de sufrir mal posiciones dentarias, es importante cuidar al máximo la higiene bucodental y poner especial atención en llegar a las zonas de difícil acceso para evitar que el biofilm bucal se acumule y favorezca la aparición de caries o enfermedades de las encías.
Completa tu higiene diaria, al menos dos veces al día, con el instrumento de higiene interproximal que mejor se adecúe a las necesidades de tu boca. Es posible que necesites utilizar cepillos interdentales o irrigadores bucales. Siempre consulta a tu odontólogo en caso de duda, el podrá acompañarte durante todo el camino.
Por último, no olvides llegar al 100% con el uso de un colutorio específico para ti. Escoge el que esté especialmente formulado para aquel aspecto de tu boca que quieras reforzar: acción anticaries, cuidado de encías.
No lo olvides, es muy importante la visita al odontólogo si crees o tienes maloclusión, pero también la higiene bucodental. Siempre es necesario el trabajo en conjunto del paciente y los profesionales para la mejor resolución posible del tratamiento.
Recuerda que en Clínica dental J. Zapata estamos para ayudarte, porque lo que más nos importa es tu bienestar y el de los tuyos y recuerda: una sonrisa sana siempre será agradable a la vista.
