¿Por qué erradicar el tabaquismo? (Parte 2)

Hoy continuamos con este blog para nada agradable pero necesario, porque si bien a nadie le gusta saber que algo que consume le hace mal, también es necesario hacer conciencia sobre este terrible problema.

Más periodontitis

Los fumadores no sólo tienen tres veces más riesgo de sufrir una periodontitis y de que ésta progrese más rápidamente, sino que en estas personas se suele retrasar mucho más el diagnóstico y, por lo tanto, la puesta en marcha del tratamiento más oportuno para esta enfermedad, generando que una recuperación más lenta y tediosa.

 

Peor respuesta al tratamiento periodontal básico

Después del tratamiento inicial, que incluye la mejora de las medidas de higiene oral por parte del paciente, el raspado y alisado radicular, los resultados de los estudios de investigación indican que la respuesta es peor en los fumadores, comparado con los no fumadores. El 90% de las periodontitis que no responden convenientemente al tratamiento convencional de la enfermedad periodontal se dan en fumadores.

 

La cirugía periodontal es menos eficaz

En los casos avanzados de periodontitis, cuando es necesario realizar cirugía periodontal, los resultados son menos favorables en los fumadores respecto a los pacientes que no fuman para agravar más la situación. Igualmente, cuando se intenta cubrir la raíz expuesta de un diente mediante cirugía injertos de encía, los resultados son mucho menos predecibles en pacientes fumadores.

 

Mayor tasa de reaparición de la periodontitis

El tabaco es un factor esencial en la recurrencia de la enfermedad periodontal y también representa un mayor riesgo para la pérdida de piezas dentales durante la fase de mantenimiento periodontal, lo cual es esencial para mantener una dentadura saludable toda la vida.

 

Más fracasos de los implantes dentales

Los fumadores tienen por lo menos dos veces más tasa de fracasos en el tratamiento con implantes dentales que los no fumadores. Por tanto, fumar está considerado como un factor predisponente al fracaso en implantes, siendo un factor de riesgo esencial en la etiología de la periimpantitis (infección del implante).

 

Mayor retraso en la curación de las heridas

La disminución de las defensas y del riego sanguíneo en las encías de los fumadores no solo facilita el riesgo de infecciones, sino que también reduce significativamente la capacidad de reparación de estos tejidos haciendo más lenta de forma notable la cicatrización de las heridas, tanto traumáticas como quirúrgicas. Lo cual conlleva a un mayor gasto de dinero y de tiempo en cuidados.

 

Mayor riesgo de cáncer oral

El tabaco es muy irritante y contiene un alto número de sustancias cancerígenas, entre las que destacan la nicotina y el alquitrán. Si además de fumar se añade el consumo de alcohol, lo que es bastante frecuente, el riesgo de sufrir cáncer oral se eleva considerablemente, siendo ésta la patología más dramática de la boca, tanto por su elevada mortalidad como por las secuelas graves y estéticas que genera esta terrible enfermedad.

Así que ya sabes, siempre es recomendable no fumar, pero en caso contrario siempre visita regularmente a tu dentista aun cuando consideres que no padeces de nada porque sin darte cuenta puedes estar desarrollando algunas de las complicaciones que en este blog de 2 parte comentamos. Tu boca es parte principal de la estética y de la salud de tu cuerpo, cuídala y ven a J. Zapata, donde juntos lograremos que estés increíble.