Malos hábitos dentales a evitar para cuidar tu salud bucodental




Muchos tenemos ciertas costumbres cotidianas que son nocivas para nuestra salud oral, y muchas veces, ni siquiera las reconocemos como perjudiciales o no les damos la importancia que se merecen. Estas costumbres pueden traer consecuencias que van desde el desgaste o manchas, hasta patologias bucodentales o perdida de las piezas dentales.

¿Cúales son estos malos habitos a evitar para cuidar la salud de tus dientes? En este blog lo detallaremos.

Malos hábitos dentales que pueden estropear tus dientes

Puede que estés pensando que nos referimos a no tener una buena higiene dental o a no visitar frecuentemente al dentista. Pero, aunque estos también son errores que conviene corregir, hoy te vamos a hablar de algunos malos hábitos dentales relativamente frecuentes que pueden dañar nuestros dientes.

Tan importante es tenerlos en cuenta, que el Consejo General de Dentistas de España dedicó en el último volumen de su publicación “Consejos de tu dentista” un artículo entero a 5 de los más habituales. Pues hoy, no solo te hablamos de ellos, sino que añadimos un par más que, por el bien de nuestra salud oral, también es fundamental erradicar.

¡Aquí van! Te descubrimos nuestro top 7 de malos hábitos dentales a evitar para cuidar la salud bucodental.

Utilizar los dientes como herramienta

¿Cuántas veces has cortado un pedazo de celo o has abierto algún empaque con los dientes? Aunque pueda parecer una acción inofensiva, lo cierto es que utilizar los dientes como herramienta es un hábito dañino que puede producir desgaste dental, fractura de piezas dentales o, si los llevas, caída de empastes. Esto aplica también para la costumbre de morder bolis o lápices.

Además, si eres de los que acostumbra a utilizar el conocido palillo de dientes para eliminar restos de comida, debes saber que el roce de este elemento puntiagudo puede producir recesión gingival y contribuir a que desarrolles problemas periodontales. ¡Mejor el hilo!

Morderse las uñas

Aunque nunca lo hayas pensado antes, lo cierto es que tus manos no son las únicas que sufren cuando te muerdes las uñas: ¡tus dientes también lo hacen! Morderse las uñas puede provocar desde infecciones bucales producidas por las bacterias que se encuentran en las uñas, hasta fisuras en los dientes (sobre todo en los incisivos), pasando por alteraciones o deformaciones de la articulación de la mandíbula debidas a la posición forzada de boca que tienes que adoptar habitualmente para morder. Además, las personas que se muerden las uñas tienen mayor probabilidad de padecer bruxismo.

Beber refrescos en exceso

Las bebidas carbonatadas tienen altas concentraciones de azúcar y también son muy ácidas (tienen ácidos como el fosfórico, cítrico, tartárico, carbónico…). Esto hace que consumirlas, favorezca la erosión de la capa protectora de los dientes lo que puede tener consecuencias como la aparición de manchas, la pérdida del esmalte, el desarrollo de sensibilidad dental y, además, produce un mayor riesgo de sufrir de caries.

Masticar hielo

Algo que muchos hacemos al terminar una bebida, pero que los odontólogos desaconsejan. ¿Por qué? Debido a su gran dureza, masticar trozos de hielo frecuentemente o en grandes cantidades puede generar fisuras dentales e incluso producir una fractura. Además, puede causar daños en coronas y empastes, dañar el esmalte dental y ocasionar lesiones en las encías, lo que aumentaría el riesgo de padecer enfermedades como caries o sensibilidad dental.

Cepillarse los dientes incorrectamente

Siempre te han dicho que tienes que lavarte los dientes después de comer, y es verdad. Aunque existe una excepción: cuando los productos consumidos hayan tenido un alto contenido ácido (cítricos, vinagres, tomate, refrescos, patatas fritas, vino…) lo mejor es esperar al menos 30 minutos antes de cepillarse los dientes para permitir que el PH de la boca vuelva a sus niveles normales. De esta manera, evitas frotar el ácido contra los dientes aumentando el efecto nocivo que puede desmineralizar, debilitar la superficie dental y exponer a los dientes a más daños.

Abusar del azúcar

Ya te hemos hablado antes del efecto que tiene el azúcar en tus dientes. Por eso, un hábito importante a cambiar, es el consumo excesivo de alimentos y bebidas azucaradas. Abusar del azúcar puede ocasionar aumento de la placa dental, incremento de la acidez bucodental, aparición de caries, mayor riesgo de sufrir gingivitis o inflamación de las encías, sensibilidad dental e incluso fractura o pérdida de piezas dentales.

Fumar

Un hábito que perjudica no solo a los dientes, sino a la salud en general. La nicotina de los cigarrillos oscurece el esmalte y mancha los dientes. Pero, además, fumar contribuye al desarrollo de enfermedades periodontales como gingivitis o periodontitis (con el riego de pérdida de piezas dentales que estas enfermedades pueden conllevar), produce halitosis, afecta a las papilas gustativas y puede causar afecciones graves como cáncer. ¡Déjalo cuanto antes!