Cuando es necesario usar ortodoncia para corregir problemas dentales pt1

Cuando es necesario usar ortodoncia para corregir problemas dentales pt1

Cuando es necesario utilizar ortodoncia? La ortodoncia busca corregir problemas de alineación dental y mejorar la función y estética bucal. Puede ser necesaria por maloclusión, dificultades para masticar y problemas estéticos. El tratamiento puede comenzar en niños o adultos y se utilizan diferentes tipos de ortodoncia, como brackets de metal o cerámica, brackets linguales o alineadores transparentes.   Maloclusión y dificultad para masticar La maloclusión se refiere a una mala alineación de los dientes y la mandíbula, lo que puede causar dificultad para masticar correctamente los alimentos. Además de afectar la función masticatoria, una maloclusión no tratada puede causar desgaste dental prematuro, dolor de mandíbula y otros problemas de salud oral. La ortodoncia puede corregir la maloclusión y mejorar la capacidad de masticación, permitiendo una adecuada digestión de los alimentos. Problemas estéticos relacionados con la posición de los dientes La posición incorrecta de los dientes puede tener un impacto negativo en la estética facial y la sonrisa. Los problemas estéticos comunes incluyen dientes apiñados, separados en exceso o desalineados. Estos problemas pueden afectar la confianza y autoestima de una persona. La ortodoncia no solo alinea los dientes, sino que también mejora la estética de la sonrisa y la armonía facial, proporcionando una apariencia más agradable. ¿Cuándo es recomendable iniciar el tratamiento de ortodoncia? El momento adecuado para iniciar el tratamiento de ortodoncia puede variar según las necesidades de cada individuo. En el caso de los niños, es de suma importancia realizar una detección temprana de posibles problemas dentales o de maloclusión. A partir de los 6 años, se recomienda realizar una primera visita al ortodoncista para evaluar la alineación dental y la correcta posición de los dientes. De esta manera, se puede determinar si es necesario iniciar el tratamiento de ortodoncia. Por otro lado, en el caso de los adultos, es importante destacar que no existe un límite de edad para utilizar ortodoncia. Gracias a los avances en técnicas y materiales, es posible corregir la alineación dental en etapas posteriores de la vida. Por lo tanto, si se detecta la necesidad de ortodoncia en la edad adulta, es recomendable iniciar el tratamiento lo antes posible para obtener los mejores resultados. Diferentes tipos de ortodoncia y sus características En el campo de la ortodoncia, existen varias opciones para corregir problemas de alineación dental y lograr una hermosa sonrisa. A continuación, presentamos los diferentes tipos de ortodoncia y sus características: Brackets convencionales de metal o plástico Los brackets convencionales, fabricados con metal o plástico resistente, son la opción más común en el tratamiento de ortodoncia. Son eficaces y duraderos, permitiendo una corrección precisa y controlada. Brackets de cerámica o zafiro para mayor estética Para aquellos que desean una apariencia más estética durante su tratamiento de ortodoncia, los brackets de cerámica o zafiro son una excelente opción. Estos brackets son menos visibles ya que se mimetizan con el color natural de los dientes. Brackets linguales para una apariencia más discreta Los brackets linguales se colocan en la parte posterior de los dientes, lo que los hace prácticamente invisibles desde el frente. Son ideales para quienes desean una apariencia discreta durante el tratamiento de ortodoncia. Alineadores transparentes como Invisalign Una alternativa popular a los brackets son los alineadores transparentes, como Invisalign. Estos alineadores son removibles y transparentes, lo que los hace prácticamente invisibles. Son cómodos de usar y permiten una higiene dental más fácil al poder retirarlos para cepillarse los dientes. Continuamos con este tema en el blog siguiente, en el cual contestaremos más de las preguntas que pueden surgir sobre ortodoncias y alineamientos dentales.

Cuando es necesario usar ortodoncia para corregir problemas dentales pt2

Cuando es necesario usar ortodoncia para corregir problemas dentales pt2

Duración y cuidados durante el tratamiento de ortodoncia Cuando se inicia un tratamiento de ortodoncia, es importante tener en cuenta la duración y los cuidados necesarios para obtener los mejores resultados. A continuación, se detallan los aspectos clave de este proceso: Tiempo estimado de uso de brackets y alineadores El tiempo de uso de los brackets o alineadores transparentes puede variar según la complejidad del caso y las necesidades de cada paciente. En general, la mayoría de los tratamientos de ortodoncia tienen una duración de entre 18 y 30 meses. Durante este periodo, se realiza ajustes regulares para ir moviendo gradualmente los dientes hacia su posición correcta. Dolor y molestias temporales asociadas al tratamiento Es normal experimentar cierto grado de dolor o molestias después de cada visita al ortodoncista. Esto se debe a que los alambres ejercen presión sobre los brackets para ayudar a mover los dientes y la mandíbula. Sin embargo, estas molestias suelen ser temporales y desaparecen en unos días. Se pueden aliviar con analgésicos suaves y aplicando compresas frías o calientes en el área afectada. Cuidados de higiene bucodental durante el tratamiento El cuidado adecuado de la higiene bucodental es esencial durante el tratamiento de ortodoncia. Se recomienda cepillar los dientes después de cada comida, utilizando técnicas adecuadas y cepillos de cerdas suaves. Además, es importante utilizar hilo dental o herramientas interdentales para limpiar entre los brackets y los dientes. También se pueden usar enjuagues bucales recomendados por el ortodoncista para complementar la limpieza. Extracciones dentales y su papel en la ortodoncia Las extracciones dentales pueden ser necesarias en algunos casos durante el tratamiento de ortodoncia. Aquí examinaremos las situaciones en las que puede ser necesario extraer dientes y el papel que desempeñan en el proceso de alineación dental. Situaciones en las que puede ser necesario extraer dientes Dientes apiñados: Cuando hay falta de espacio en la boca para acomodar todos los dientes de manera adecuada, es posible que sea necesario extraer uno o varios dientes para crear el espacio necesario. Mordida cruzada: En algunos casos, la mordida cruzada puede ser corregida mediante la extracción de un diente o varios dientes. Esto ayuda a corregir la alineación de la mandíbula y mejorar la oclusión. Dientes impactados: Los dientes impactados, que no han erupcionado completamente y están bloqueados por otros dientes, pueden requerir extracción para permitir que los demás dientes se alineen adecuadamente. Espacio creado y alineación de la mandíbula después de extracciones Después de realizar las extracciones dentales, se crea espacio en la boca que permitirá que los dientes restantes se alineen de manera adecuada durante el tratamiento de ortodoncia. El ortodoncista utilizará brackets, alineadores transparentes u otros dispositivos para mover los dientes hacia su posición correcta. Además, las extracciones dentales también pueden ayudar a alinear correctamente la mandíbula, mejorando la oclusión y la función masticatoria. El plan de tratamiento será personalizado para cada paciente, considerando la cantidad de dientes extraídos y la complejidad de su caso. Resultados y beneficios de la ortodoncia La ortodoncia ofrece resultados significativos y una serie de beneficios para aquellos que se someten al tratamiento. A continuación, se describen dos aspectos clave: Logro de una correcta alineación dental y buena oclusión Uno de los principales objetivos de la ortodoncia es lograr una correcta alineación dental, lo que implica que los dientes estén en una posición óptima y en armonía con la mandíbula. A través del uso de brackets o alineadores, los dientes se desplazan gradualmente hacia su posición correcta. Esto no solo mejora la apariencia estética de la sonrisa, sino que también garantiza una buena oclusión, es decir, la manera en que los dientes superiores e inferiores encajan al cerrar la boca. Una correcta alineación y oclusión dental contribuyen a la salud bucodental, evitando problemas como la erosión dental o la sobrecarga en determinados dientes. Importancia de las visitas regulares al ortodoncista Seguimiento del progreso del tratamiento Para asegurar que el tratamiento de ortodoncia sea efectivo, es fundamental realizar visitas regulares al ortodoncista. Durante estas visitas, el especialista evaluará el progreso del tratamiento y realizará los ajustes necesarios. Es importante seguir las indicaciones del ortodoncista y asistir a todas las citas programadas para asegurar el mejor resultado. Utilización de retenedores para mantener los dientes en su lugar Una vez finalizado el tratamiento de ortodoncia, el uso de retenedores es esencial para mantener los dientes en su nueva posición. Los retenedores ayudan a estabilizar los resultados obtenidos y prevenir posibles movimientos indeseados. Es importante utilizar los retenedores según las indicaciones del ortodoncista, ya que su uso adecuado garantiza la durabilidad de los resultados a largo plazo. Preguntas frecuentes sobre el uso de ortodoncia ¿Es doloroso el proceso de colocación de brackets o alineadores? Tanto la colocación de brackets como el uso de alineadores transparentes pueden causar molestias e incomodidad durante los primeros días. Algunos pacientes reportan sensibilidad y dolor en los dientes y las encías debido a la presión ejercida por los brackets o alineadores para mover los dientes. Sin embargo, esta molestia suele ser temporal y desaparece a medida que el tratamiento avanza. ¿Cuánto tiempo dura el tratamiento de ortodoncia en promedio? La duración del tratamiento de ortodoncia varía según la complejidad del caso y la respuesta individual de cada paciente. En promedio, la mayoría de los pacientes utilizan brackets o alineadores transparentes entre 18 y 30 meses. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada caso es único y el ortodoncista determinará el tiempo estimado de tratamiento después de evaluar la situación específica. ¿Existen alternativas estéticas a los brackets tradicionales? Sí, existen alternativas estéticas a los brackets tradicionales. Los brackets de cerámica o zafiro son menos visibles y se adaptan al color de los dientes para una apariencia más discreta. Además, los alineadores transparentes, como Invisalign, son una opción cada vez más popular, ya que son prácticamente invisibles y se pueden quitar para comer y cepillarse los dientes. Estas alternativas proporcionan una opción estética para aquellos que desean corregir la alineación dental sin comprometer la apariencia. Hasta aquí hemos llegado con el blog de esta semana. Para más información no dude en ponerse en contacto con nuestra clínica.

Cómo cuidar los dientes durante un tratamiento de ortodoncia

Cómo cuidar los dientes durante un tratamiento de ortodoncia

¿Estás pensando en hacerte un tratamiento de ortodoncia? ¿Tenes dudas sobre los cambios que tendrás que adoptar en tu rutina? ¿Quieres saber que cuidados deberás tener? Tener dudas sobre estos temas en normal. Por eso te hemos escrito este blog sobre cuidado de ortodoncias durante el tratamiento. ¿En qué consiste un tratamiento de ortodoncia? Empecemos por el principio. La ortodoncia es la especialidad de la odontología que se encarga de prevenir y corregir los dientes y huesos que se encuentran incorrectamente posicionados. Esto significa, que un tratamiento de ortodoncia no solo sirve para enderezar nuestros dientes y conseguir una sonrisa más bonita, también ayuda a corregir las alteraciones de los maxilares, a obtener una mordida adecuada y a solucionar trastornos funcionales de la masticación. Por eso, para elegir el mejor tipo de ortodoncia para cada paciente, es necesario evaluar de manera pormenorizada cada caso concreto, establecer las necesidades específicas y elegir la solución que mejor se adapta a cada situación. Los diferentes tipos de ortodoncia En un artículo anterior de nuestro blog te contamos cuáles son los tipos de ortodoncia que existen y cuál es la opción más recomendable según si el paciente es un niño, un adolescente o un adulto. En líneas generales, podríamos decir que un tratamiento de ortodoncia funciona utilizando diferentes tipos de aparatos, fijos o removibles, que lo que hacen es aplicar una leve presión sobre dientes y huesos. Tanto si llevas un tratamiento de ortodoncia con brackets, como si te has decantado por uno con alineadores transparentes, es imprescindible que sepas cómo cuidar adecuadamente la salud de dientes y encías para garantizar los resultados más óptimos. Consejos para cuidar los dientes durante un tratamiento de ortodoncia Sea cual sea el tipo de ortodoncia que te recomiende tu odontólogo, es importante seguir una serie de pautas para hacer más llevadero el tratamiento y no tener ningún tipo de dificultad durante el proceso. Para que conozcas algunas de las más importantes, a continuación, te damos tres consejos fundamentales para que puedas cuidar los dientes durante un tratamiento de ortodoncia adecuadamente: 1. Cuida tu higiene dental La mejor forma de cuidar tus dientes y encías es mantener siempre una buena higiene bucodental. Pero si te estás realizando un tratamiento de ortodoncia, es importante que sigas al pie de la letra las recomendaciones y técnicas que te dará tu odontólogo para lavarte los dientes correctamente. Las indicaciones varían según el tipo de ortodoncia que utilices. Los brackets generalmente requieren un poco más de cuidado ya que favorecen la acumulación de restos de comida y dificultan la limpieza de ciertas zonas. En este caso, lo habitual es utilizar un cepillo eléctrico o uno especial para ortodoncia y hacer uso de un irrigador bucal. También resulta muy útil la utilización de cepillos interproximales para el cuidado de los espacios interdentales (puedes encontrarlos en diferentes tamaños). Si por el contrario tu tratamiento es con alineadores transparentes, la cosa es más sencilla. Solo tendrás que lavar tus dientes como lo harías si no llevaras ortodoncia, utilizar hilo dental y cepillos interproximales. 2. Evita ciertos alimentos En general, durante un tratamiento de ortodoncia podrás comer prácticamente de todo, por lo que durante el tratamiento no deberías ver alterada tu dieta habitual drásticamente. Lo único que debes tener en cuenta, es que las opciones que incluyen brackets requieren que tengas un poco más de cautela a la hora de consumir cierto tipo de productos. Es aconsejable evitar los alimentos duros (si comes manzana, mejor trocearla que morderla directamente, por ejemplo) o con hueso, las carnes fibrosas que sean propensas a quedarse entre los dientes, productos crujientes que al masticarlos se rompen en trozos pequeños y puedan introducirse entre los dientes (como los frutos secos, las palomitas de maíz o las galletas) o alimentos pegajosos como dulces o golosinas que puedan adherirse fuertemente. La razón principal para moderar el consumo de estos productos es no hacer más difícil la limpieza y evitar que algún bracket se salte y retrase la finalización del tratamiento. Si utilizas un aparato removible no tendrás ningún tipo de problema y podrás comer sin restricciones, siempre que te quites los alineadores. 3. Acude a todas las revisiones    Es importante que asistas a todas las revisiones programadas para seguir la evolución de tu tratamiento. Es la única forma de garantizar que se están consiguiendo los resultados deseados y de ajustar el aparato a las necesidades de cada paciente en las diferentes fases de la ortodoncia. Acudiendo a tu dentista en las fechas pactadas, evitarás retrasos en el tratamiento. Además, no olvides que es importante pedir cita inmediatamente en caso de que un bracket se te despegue o de que tengas algún otro problema. Y, sobre todo, ten muy en cuenta que es fundamental tener especial cuidado con tu higiene bucodental porque durante un tratamiento de ortodoncia es más fácil que aparezcan caries e inflamación en las encías. Las ventajas de realizarte un tratamiento de ortodoncia son muchas, solo debes tener en cuenta estos sencillos consejos para hacer el procedimiento más llevadero. ¿Sigues teniendo dudas? Ponte en contacto con nosotros por cualquiera de nuestras redes o si estas por nuestra zona acercate a nuestra clínica dental.

Cada cuánto se debe cambiar el cepillo de dientes

Cada cuánto se debe cambiar el cepillo de dientes

¿Nos preocupamos realmente de cuidar nuestro cepillo dental de manera adecuada? Aunque no lo parezca, esto no es un tema menor. El cepillo es una herramienta que utilizamos a diario y esperamos que cumpla la función de limpiar la placa bacteriana y mantener las bacterias a raya. Utilizar un cepillo de dientes en mal estado no le hace ningún favor a nuestra boca. ¿Por qué? La razón es sencilla: según un estudio realizado por la Universidad de Manchester, un cepillo dental promedio contiene en sus cerdas al menos 10 millones de bacterias. La causa de esto se debe a que en nuestra boca habitan cientos de especies de bacterias y, por otra parte, que normalmente guardamos el cepillo en lugares con alta cantidad de humedad y donde pueda contaminarse por las bacterias del ambiente. Entonces, ¿cuándo debo cambiar el cepillo de dientes? Como puedes comprobar, es fundamental no desatender el mantenimiento de nuestro cepillo dental. Y para esto no solo es importante saber cómo almacenarlo de la mejor manera, sino también cada cuánto debemos cambiar el cepillo de dientes para que no termine por convertirse en un enemigo de nuestra higiene bucodental. La mayoría de los odontólogos están de acuerdo en que debemos cambiar el cepillo de dientes aproximadamente cada 3 o 4 meses. Y no solo por las bacterias que pueda acumular. También, y no menos importante, es que con el paso del tiempo las cerdas se van deteriorando y el cepillo deja de hacer su trabajo. Estudios científicos han demostrado que después de 3 meses de uso regular, los cepillos dejan de ser efectivos para remover los restos de comida y placa dental. Esto es así, porque las cerdas pierden resistencia y, por lo tanto, capacidad para limpiar y para llegar a áreas difíciles de alcanzar alrededor de los dientes. Cómo saber si es hora de cambiar el cepillo de dientes Pero no necesariamente debes esperar a que este tiempo pase. Si antes de los 3 o 4 meses recomendados notas que tu cepillo de dientes está desgastado, ¡ha llegado el momento de cambiarlo! Si te cepillas muy vigorosamente, sueles morder las cerdas o usas brackets u otras prótesis dentales, es muy probable que tu cepillo de dientes se deteriore antes de lo esperado. Sabrás que es el momento de cambiar el cepillo de dientes cuando notes que las cerdas están torcidas, aplastadas, se hayan roto o simplemente hayan perdido firmeza a la hora del cepillado. ¿Si he estado enfermo debo cambiar el cepillo de dientes? También es importante saber que después de un resfriado, gripe o cualquier dolencia de tipo infeccioso es absolutamente necesario cambiar el cepillo de dientes. Hacerlo evitará que los gérmenes, bacterias o virus que hayan producido la enfermedad penetren de nuevo en el cuerpo. No hay que olvidar que las cerdas de los cepillos de dientes acumulan una gran cantidad de microorganismos y que estos no mueren solo con lavar el cepillo con agua caliente. Lo mejor para no volver a enfermar (y para cuidar de paso tu salud bucodental) es cambiar el cepillo de dientes en cuanto estés recuperado. Cómo proteger el cepillo de dientes a la hora de guardarlo Y durante el tiempo que el cepillo de dientes puede ser utilizado, ¿cuál es la manera correcta de almacenarlo? Para responder a esta pregunta, queremos compartir una serie de consejos muy útiles que te permitirán mantener tu cepillo siempre limpio: Para que no se produzca una transferencia de bacterias entre tu cepillo y los cepillos de tu familia, guárdalos por separado o de tal manera que haya suficiente distancia entre ellos para que no entren en contacto. No guardes tu cepillo de dientes cubierto con un capuchón de plástico. Poner una tapa al cepillo evita que las cerdas se sequen bien y esa humedad permanente es el caldo de cultivo perfecto para las colonias de bacterias. Reserva la tapa solo para cuando vayas a transportar tu cepillo de dientes (en viajes, por ejemplo) y colócasela solo cuando este completamente seco. Baja la tapa del inodoro cuando tires de la cisterna. Al hacerlo, previenes que puedan llegar hasta tu cepillo gérmenes fecales que se transportan por el aire si no bajamos la tapa al tirar de la cadena. No olvides lavarte las manos antes de cepillarte los dientes. Así evitarás traspasar bacterias de las manos al cepillo y del cepillo a tu boca. No compartas tu cepillo de dientes con nadie. Parece una obviedad, pero hay muchas parejas que acostumbran compartir el cepillo dental. Ten en cuenta que en la boca se acumulan una gran cantidad de bacterias (como las causantes de la caries dental, por ejemplo) y que compartir el cepillo con otra persona podría ocasionar el contagio de algún tipo de enfermedad bucodental. Recuerda, cambiar tu cepillo de dientes con frecuencia y almacenarlo correctamente es tan importante para tu salud bucal como cepillarte los dientes dos veces al día. ¡No te duermas en los laureles!

¿Qué es la agenesia dental?

¿Qué es la agenesia dental?

La agenesia dental es una patología congénita, presentada desde antes del nacimiento, que se caracteriza por la ausencia de una o más piezas dentales. La padecen entre el 1% y el 3% de la población mundial y es producida por un desorden durante el proceso de formación de la lámina dentaria. Este desorden, provoca la mencionada falta de piezas dentales, tanto en la dentición temporal como en la dentición permanente, pudiendo llegar a generar trastornos tanto funcionales como estéticos en el paciente que la padece. Es causada por un desorden del proceso de formación de la lámina dentaria y les padecida por entre el 1% y el 3% de las personas. Esto causa la carencia de piezas dentales tanto en los dientes de leche como en los permanentes y puede llegar a generar trastornos en la funcionalidad y la estética de la dentición del afectado.   ¿Cuáles son las causas de la agenesia dental? Dentro de los factores que pueden causar problemas en el desarrollo dental se encuentran los siguientes: Factores hereditarios. El componente genético puede ser determinante en el desarrollo de la agenesia dental, así como de otras enfermedades como las periodontales. Por eso, no es de extrañar que varios miembros de una misma familia sufran esta patología. Alteraciones sistémicas. Los pacientes que padecen algún tipo de alteración sistémica tienen más probabilidades de sufrir afecciones como la agenesia dental. Patologías sufridas durante el embarazo. Enfermedades como raquitismo, sífilis congénita, déficits nutricionales durante el embarazo, tuberculosis, rubéola o cualquier otra enfermedad grave que afecte a la madre durante el proceso de gestación, pueden ser un factor importante para la aparición de agenesia dental. Factores evolutivos. Las modificaciones genéticas propias de la evolución de la especie también podrían producir cambios en la dentición, siendo una de sus manifestaciones la disminución del número de dientes en el arco dentario. ¿A qué dientes afecta la agenesia dental con mayor frecuencia? Los especialistas distinguen entre tres tipos diferentes de agenesia dental en función del número de piezas dentales faltantes: Hipodoncia, cuando faltan de 1 a 5 piezas dentales definitivas. Oligodoncia, cuando faltan más de 6 piezas dentales permanentes. Anodoncia, se refiere a la ausencia total de piezas dentales definitivas. Esta patología suele afectar con mayor frecuencia a los terceros molares, los incisivos laterales, los segundos premolares inferiores, los segundos premolares superiores y los incisivos centrales superiores. ¿Cómo se puede tratar la agenesia dental? El primer paso, será proceder a la realización de exámenes radiográficos para evaluar el caso. Una vez comprobada la agenesia dental, el dentista evaluará qué tratamiento aplicar en función del tipo de maloclusión a corregir, de la estructura facial del paciente y del tamaño de los dientes. Existen varias opciones. Por un lado, el especialista podrá decidir cerrar el espacio generado por el diente faltante o, también, se  podrá preparar la boca del paciente para solucionar la ausencia dental con la colocación de un implante. En aquellos casos en los que se presenta la ausencia de más de una pieza dental, el odontólogo podrá recomendar la colocación de un puente o el diseño de una prótesis parcial. Es importante recordar que la ausencia de una o más piezas dentales afecta tanto a la estética de nuestra boca, como a su funcionalidad. Por eso, es importante visitar a tu odontólogo para ponerle solución. Si estas buscando una clínica dental de confianza comunicate con nosotros por cualquiera de nuestros medios de contacto.  

Malos hábitos dentales a evitar para cuidar tu salud bucodental

Malos hábitos dentales a evitar para cuidar tu salud bucodental

Muchos tenemos ciertas costumbres cotidianas que son nocivas para nuestra salud oral, y muchas veces, ni siquiera las reconocemos como perjudiciales o no les damos la importancia que se merecen. Estas costumbres pueden traer consecuencias que van desde el desgaste o manchas, hasta patologias bucodentales o perdida de las piezas dentales. ¿Cúales son estos malos habitos a evitar para cuidar la salud de tus dientes? En este blog lo detallaremos. Malos hábitos dentales que pueden estropear tus dientes Puede que estés pensando que nos referimos a no tener una buena higiene dental o a no visitar frecuentemente al dentista. Pero, aunque estos también son errores que conviene corregir, hoy te vamos a hablar de algunos malos hábitos dentales relativamente frecuentes que pueden dañar nuestros dientes. Tan importante es tenerlos en cuenta, que el Consejo General de Dentistas de España dedicó en el último volumen de su publicación “Consejos de tu dentista” un artículo entero a 5 de los más habituales. Pues hoy, no solo te hablamos de ellos, sino que añadimos un par más que, por el bien de nuestra salud oral, también es fundamental erradicar. ¡Aquí van! Te descubrimos nuestro top 7 de malos hábitos dentales a evitar para cuidar la salud bucodental. Utilizar los dientes como herramienta ¿Cuántas veces has cortado un pedazo de celo o has abierto algún empaque con los dientes? Aunque pueda parecer una acción inofensiva, lo cierto es que utilizar los dientes como herramienta es un hábito dañino que puede producir desgaste dental, fractura de piezas dentales o, si los llevas, caída de empastes. Esto aplica también para la costumbre de morder bolis o lápices. Además, si eres de los que acostumbra a utilizar el conocido palillo de dientes para eliminar restos de comida, debes saber que el roce de este elemento puntiagudo puede producir recesión gingival y contribuir a que desarrolles problemas periodontales. ¡Mejor el hilo! Morderse las uñas Aunque nunca lo hayas pensado antes, lo cierto es que tus manos no son las únicas que sufren cuando te muerdes las uñas: ¡tus dientes también lo hacen! Morderse las uñas puede provocar desde infecciones bucales producidas por las bacterias que se encuentran en las uñas, hasta fisuras en los dientes (sobre todo en los incisivos), pasando por alteraciones o deformaciones de la articulación de la mandíbula debidas a la posición forzada de boca que tienes que adoptar habitualmente para morder. Además, las personas que se muerden las uñas tienen mayor probabilidad de padecer bruxismo. Beber refrescos en exceso Las bebidas carbonatadas tienen altas concentraciones de azúcar y también son muy ácidas (tienen ácidos como el fosfórico, cítrico, tartárico, carbónico…). Esto hace que consumirlas, favorezca la erosión de la capa protectora de los dientes lo que puede tener consecuencias como la aparición de manchas, la pérdida del esmalte, el desarrollo de sensibilidad dental y, además, produce un mayor riesgo de sufrir de caries. Masticar hielo Algo que muchos hacemos al terminar una bebida, pero que los odontólogos desaconsejan. ¿Por qué? Debido a su gran dureza, masticar trozos de hielo frecuentemente o en grandes cantidades puede generar fisuras dentales e incluso producir una fractura. Además, puede causar daños en coronas y empastes, dañar el esmalte dental y ocasionar lesiones en las encías, lo que aumentaría el riesgo de padecer enfermedades como caries o sensibilidad dental. Cepillarse los dientes incorrectamente Siempre te han dicho que tienes que lavarte los dientes después de comer, y es verdad. Aunque existe una excepción: cuando los productos consumidos hayan tenido un alto contenido ácido (cítricos, vinagres, tomate, refrescos, patatas fritas, vino…) lo mejor es esperar al menos 30 minutos antes de cepillarse los dientes para permitir que el PH de la boca vuelva a sus niveles normales. De esta manera, evitas frotar el ácido contra los dientes aumentando el efecto nocivo que puede desmineralizar, debilitar la superficie dental y exponer a los dientes a más daños. Abusar del azúcar Ya te hemos hablado antes del efecto que tiene el azúcar en tus dientes. Por eso, un hábito importante a cambiar, es el consumo excesivo de alimentos y bebidas azucaradas. Abusar del azúcar puede ocasionar aumento de la placa dental, incremento de la acidez bucodental, aparición de caries, mayor riesgo de sufrir gingivitis o inflamación de las encías, sensibilidad dental e incluso fractura o pérdida de piezas dentales. Fumar Un hábito que perjudica no solo a los dientes, sino a la salud en general. La nicotina de los cigarrillos oscurece el esmalte y mancha los dientes. Pero, además, fumar contribuye al desarrollo de enfermedades periodontales como gingivitis o periodontitis (con el riego de pérdida de piezas dentales que estas enfermedades pueden conllevar), produce halitosis, afecta a las papilas gustativas y puede causar afecciones graves como cáncer. ¡Déjalo cuanto antes!